Joan J. Serra26/02/05 0:00
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El frío no sólo no se mueve, sino que se intensificará. Ayer, las temperaturas mínimas experimentaron otra ligera subida. Entre las estaciones meteorológicas automáticas, sólo Alfàbia registró un valor negativo: 1'6 bajo cero. En Lluc se llegó a los 2'5 grados y en el resto de la Isla, oscilaron entre 6 y 8 grados, apreciablemente superiores a las de días anteriores. Sin embargo, las temperaturas máximas se mantuvieron bajas: 9 grados a las 14 horas.

El director del Centre Meteorològic Territorial de Balears, Agustí Jansà, explicó ayer que «ya se puede decir que el presente febrero es el más frío en Mallorca desde 1983. Incluso podría superarlo, dependiendo de las temperaturas hasta final de mes. Por ejemplo, la temperatura media de este febrero en Palma-Portopí es de 10 grados. En 1983 fue de 9'9. Es probable que a final de mes, la temperatura media quede por debajo de esta última. En Lluc, el valor medio de febrero de 2005 es de 4'8 grados. En 1983 fue de 4'3. En este caso, será más difícil quedar por debajo». Más complicado será superar, por lo bajo, las temperaturas de febrero de 1981, pues las medias del mes en aquel año fueron de 9'8 grados en Portopí y de 3'8 en Lluc.

La cota de nieve de ayer osciló entre 700 y 800 metros. Para hoy está prevista en 700 metros, bajando mañana a los 600. Pero lo peor está por venir. Para el lunes y el martes, se ha pronosticado una cota de nieve de 200 metros. En esos dos días, las precipitaciones serán generalizadas, por lo que pueden ser bastantes los puntos de la Isla que pueden ver nevar otra vez, al menos a partir de los 200 metros de altura. Otras cuestiones destacables son los niveles de precipitación y humedad del suelo desde septiembre del año pasado. En este sentido, Balears presenta niveles parecidos a los del Cantábrico y los Pirineos. Las Islas están entre las regiones con más precipitación acumulada desde septiembre, las de mayor reserva de humedad del suelo y las de mayor porcentaje de humedad del suelo sobre la capacidad máxima de retención. En todos estos apartados, Balears se equipara a comarcas cantábricas y pirenaicas. Sólo en la reserva de humedad del suelo, parte de Valencia y del Sistema Central alcanzan niveles similares a Balears y norte de España.