Cincuenta años después de estrenarse, «El rei Pepet» de Pere
Capellà vuelve a protagonizar la escena mallorquina. Lo hace desde
el Teatre Municipal Xesc Forteza de sa Calatrava lanzando al
público su alegato pacifista. Una voz que el dramaturgo de Algaida
dejó escrita en plena posguerra española y que hoy se mantiene en
plena vigencia. Bajo la dirección de un primer espada de nuestro
teatro, Pere Noguera, el reparto ha querido reunir a dos «Pepets».
Uno, actual, el actor de Artà Rafel Brunet, y otro de hace
cincuenta años, Joan Maria Melis y que, todavía hoy, aún le paran
«por la calle cuando recuerdan aquel papel».
Sea como sea, este artista nacido en Cantabria pero mallorquín
de adopción ha dejado el trono que ostentó cuando la obra se
estrenó en Algaida para convertirse en «el más malo de los malos»,
el intrigador y belicista presidente del reino de Pepet. Hay que
reseñar que su abdicación no ha sido por propia voluntad. A pesar
de contar con más de 70 años, Melis reclama su juventud. Sin
embargo, como dijo, «me han dado el papel de malo porque piensan
que soy viejo... y los viejos son malos».
Lleno de orgullo por formar parte en este montaje, considera que
la obra «ha mejorado en los aspectos técnicos» porque en los demás
«no puede hacerlo». «La belleza poética de su lenguaje en verso lo
impide. Capellà era un maestro y esta obra es deliciosa». A pesar
de la «gran cantidad de juventud acumulada», Melis no tiene más que
elogios para el nuevo Pepet. Dice a grandes rasgos que «es un
placer verlo saltar en la primera parte y su representación es
excepcional durante la obra, se un joven muy preparado».
Joana Nicolau
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