Josep Maria Aguiló12/03/05 0:00
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La regidora de Sanitat i Consum del Ajuntament de Palma y presidenta de la Empresa Funerària Municipal (EFM), la popular Marina Sans, dio a conocer ayer que las obras de rehabilitación de la cúpula del cementerio municipal, que se iniciarán en breve, se prolongarán, en principio, durante un periodo de seis meses. Ésta es una de las principales actuaciones previstas en el marco del proyecto de mejora de las instalaciones funerarias municipales de Ciutat, anunciado ya por Sans en octubre del pasado año. La regidora recordó ayer que los andamios situados en el exterior de la capilla para conocer el estado real de la cúpula fueron colocados hace 12 días. «Hechas las revisiones pertinentes, hemos constatado que la cúpula está en muy mal estado y que sus actuales deficiencias afectan a la propia estructura de la misma», añadió. En los últimos años, habían sido frecuentes pequeñas actuaciones de reparación, en especial por la presencia de goteras en el interior de la capilla.

La presidenta de la EFM señaló que la empresa municipal se ha puesto en contacto con dos arquitectos, que en un plazo de 15 días darán a conocer su dictamen final sobre si la cúpula puede repararse a pesar de su actual mal estado o si es necesario sustituirla por una nueva. Las obras de reforma interior del Instituto Anatómico Forense, edificio que pasará a ser la sede del futuro Instituto Balear de Medicina Legal, se iniciaron en noviembre de 2004 y se prolongarán por espacio de seis meses. El coste total de los trabajos será de 540.000 euros.

Una vez acabadas las obras, será el Ministerio de Justicia el que gestione las nuevas instalaciones. En estos momentos, el Govern aún no tiene transferidas las competencias en materia de Justicia. Cuando se haga el traspaso, el nuevo instituto pasará a ser gestionado por el Ejecutivo balear. Este año también se llevarán a cabo las obras de ampliación del cementerio de Sant Jordi, que prevén la instalación de una capilla y la reforma de todo el sistema eléctrico. Los trabajos empezaron en enero y se prolongarán durante diez meses. La EFM solicitó un crédito de 3,1 millones de euros para poder ejecutar todas las actuaciones previstas.