El president del Govern, Jaume Matas, consideró ayer ilógico que
los ayuntamientos queden fuera de lo que denominó «segunda
descentralización» y se mostró partidario de «una redistribución
ordenada de las competencias entre todas las administraciones» con
una dotación financiera suficiente, para poder prestar el mejor
servicio de los ciudadanos desde el principio de
subsidiariedad.
Matas afirmó durante la clausura de la jornada «Tendencias en la
gestión de las administraciones públicas y en las corporaciones
locales», organizada por el BBVA, que «es un error» debatir sólo el
papel de los ayuntamientos o aportarles una «inyección puntual de
capital», sino que apostó por atribuirles competencias y dotarles
de una financiación suficiente.
«Este proceso está aparcado y es ineludible», consideró el
president. «Ayer -por el martes- se produjo una reunión de alcaldes
en Vitoria y otra en el Ministerio de Administraciones Públicas,
pero parece que no hay convicción en este proceso», concluyó Matas,
quien recordó que en estos momentos se están debatiendo
modificaciones en la Constitución española y en los estatutos de
autonomía. Matas consideró que «no puede haber instituciones de
primera y de segunda clase».
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