Ni que decir tiene que pasaron una mañana inolvidable. Foto: JOAN TORRES

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Una vez más se cumple la tradición. Desde hace 60 años, el Ram tiene por costumbre invitar a niños de educación especial y de escoletes de Palma, así como a internos del Psiquiátrico, a que disfruten gratuitamente de la Feria. Y ese día fue ayer, jornada en la que además acompañó el buen tiempo. Todo comenzó poco antes de las once de la mañana. En el recinto ferial se dieron cita niños de la Asociación San José, Temple, Escoletes Infants de Son Roca, Ciutat Antiga, Santa Catalina, s'Arenal, Sagrada Família, Mater Misericordiae, Amadiba, Centre de Menors, Residencia Son Tugores, Oblatas, Associació Girasol mallorquina de Salut mental, Colegio de sordomudos La Purísima, Centro Padre Montalvo, Colegio de Autistas, ASPACE, Centro de Educación Especial Príncipes de Asturias, y Hospital Psiquiátrico de Palma.

Poco despues llegó al alcaldesa de Palma, Catalina Cirer, quien tras ser cumplimentada por el presidente y miembros de la Asociación de feriantes, estuvo más de una hora compartiendo con los chavales, y no tan chavales, el tiempo de diversión que es Ram les había regalado. Catalina, con esa simpatía que la caracteriza, anduvo de un sitio para otro, saludando a cuantos se le acercaban, preguntándoles cómo estaban, si se lo pasaban bien... Incluso se subió con algunos en el tren repartiendo globazos a diestro y siniestro (se trata de globos de color, alargados, en forma de longaniza, que les regalaron a los chicos). Por último se tomó un refresco en uno de los bares, para regresar a Cort. (Por la tarde volvería a la feria a inaugurarla oficialmente).

Mientras, los críos se divertían de lo lindo montando en cuantas atracciones les vino en gana, pues todas estaban a su disposición. Naturalmente, todo eso lo hicieron tras reponer fuerzas y refrescarse tomando donuts y Coca Cola, obsequio, también, de los feriantes.

Pedro Prieto