La festividad del Domingo de Ramos, que se celebró ayer en la
mayoría de las parroquias de Palma, convocó a un buen número de
fieles que acudieron a cumplir con la tradición de bendecir las
palmas y ramos de olivo que después colocarán en puertas y balcones
para dar la bienvenida a la Semana Santa.
Las celebraciones, ya que el tiempo acompañó, se celebraron en
muchas ocasiones en los patios de las iglesias donde asimismo se
ofrecieron ramos de olivo a los feligreses para participar en una
ceremonia cuyo simbolismo es festejar la entrada de Jesucristo en
la ciudad de Jerusalem.
La bendición de palmas y ramos es la celebración que marca el
inicio de la Semana Santa. En muchas parroquias, ésta se acompañó
de una pequeña procesión como en el caso de Sant Francesc. Aquí la
procesión se llevó a cabo en el claustro, después salió a la plaza
para, posteriormente, entrar en la basílica.
También en Sant Sebastià la procesión se hizo en el patio
parroquial y, desde allí, la comitiva se dirigió a la iglesia.
En San Juan de Avila estuvieron miembros de la cofradía de Jesús
del Gran Poder y de la Hermandad del Rocío. En Sant Magí (Santa
Catalina) la asistencia fue masiva.
En general, la participación en la bendición de palmas y ramos
fue muy numerosa, como en años pasados. De hecho la asistencia a
los diferentes actos que organiza la Diócesis de Mallorca en Semana
Santa son cada vez más concurridos.
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