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M.PUIGRÓS/J.M.SASTRE
Un año más la emblemática escalinata y el rellano de la parroquia de Sant Miquel de Felanitx sirvieron como escenario en la representación del tradicionadavallament. En esta ocasión, los efectos especiales de rayos y truenos se confundieron con la lluvia que cayó sobre Felanitx durante la representación de la Pasión de Cristo, aunque no consiguió deslucir el evento.

La Semana Santa felanitxera llega a su punto álgido la noche del Viernes Santo en que la mayoría de los vecinos de la localidad y de otros muchos pueblos cercanos acuden a ver uno de los Davallaments con más tradición de la Isla. El evento se remonta a la Edad Media y fue adaptado para la representación por el Pare Antoni Oliver.

Más de sesenta actores de todas las edades bajo la dirección de Pep Lluís Fernández fueron los encargados de representar el Davallament que incluyó como novedad una nueva escena, la del «Hort de Getsemaní».

Desde hace treinta años la escenificación de la pasión de Cristo en Felanitx se viene celebrando en el exterior del templo parroquial y los organizadores continúan siendo la Cofradía de la Creuada de l'Amor Diví, que este año celebra su 75 aniversario, y del Sant Crist de la Bona Mort.

Con el paso de los años, el Davallament ha ido incorporando efectos especiales como juegos de luces y sombras y también sonidos que resaltan más aún si cabe la espectacularidad de la representación.

A pesar de tantas innovaciones, siempre se respetan los textos originales del Pare Oliver. Así, la nueva escena de la representación, «Hort de Getsemaní» se interpretó después de«darrer sopar del Senyor» y antes de «Ecce Homo».

Centenares de personas se agolparon bajo las escalinatas de Sant Miquel para poder disfrutar un año más del acontecimiento más esperado de la Semana Santa de Felanitx. Muchos de los vecinos de la localidad se protegieron de la lluvia con paraguas, más sin perder detalle alguno de la representación del Davallament con la nueva escena del Pare Antoni Oliver.