No hubo ayer acuerdo entre los pescadores sobre la propuesta
planteada por los compradores (peixeters), porque consideran
inamovible su decisión de que no se puede levantar la verja en la
llonja para poder comprar el pescado. Los pescadores, que se
reunieron en la llonja, acordaron crear una comisión, presidida por
Bernat Bonet, la cual se encargará a partir de ahora de negociar
con los compradores y el Govern, «pero sin imposiciones, porque
vamos a negociar con la premisa de que la barrera no se va a
levantar. Saldremos a pescar y distribuiremos el pescado por
nuestra cuenta hasta que se solvente el problema. Es por ello que a
partir de ahora lo venderemos a grandes superficies, hipermercados,
hoteles y otros establecimientos que consuman pescado. Si no vienen
a comprarlo, es lógico que nosotros nos movamos y los distribuyamos
para que no se pierda el producto y se mantenga la actividad
laboral en nuestro sector».
En esta reunión, que comenzó a las 19.30 horas y se prolongó
hasta las 21.30 horas, participaron más del 80 por ciento del
colectivo de pescadores que operan en aguas de la Isla. La postura
de los pescadores no pilló de sorpresa ayer tarde a los
compradores, pese a que la propuesta que habían remitido a los
pescadores era mucho más «suave», porque solicitaban que la verja
estuviera abierta de 04.00 a 04.30 horas para ver la cantidad de
pescado capturado y sin tocar la mercancía. El representante del
gremio de mayoristas y minoristas de pescado, Francisco Bauzá, tras
reunirse la junta directiva en la sede de Pimeco y esperar la
respuesta de los pescadores, afirmó: «No vamos a comprar el pescado
en la llonja por la actitud de los pescadores de no subir la verja,
por lo que pediremos al Govern que se cumpla el acuerdo del 21 de
enero por el que se regula el tema de la subasta y la visualización
de las capturas».
Asimismo, los compradores, con el fin de garantizar el
suministro, «vamos a incrementar nuestros pedidos a las lonjas de
Valencia y Barcelona (Mercabarna) y tenemos que dejar claro que no
habrá repercusión alguna en los precios. Tenemos claro que los
consumidores nos apoyan, ya que lo único que importa es que el
pescado sea de calidad». Y Bauzá puntualiza que «nosotros queremos
potenciar el consumo del pescado mallorquín, pero está claro que si
no lo podemos adquirir, tenemos que traerlo de otros sitios, porque
ante todo hay que garantizar el suministro de pescado en la Isla».
El director general de Pesca, Miguel Àngel Calviño, mostraba ayer
su resignación por cómo había evolucionado este enfrentamiento
entre pescadores y peixeters. «Es una cuestión que atañe a dos
colectivos en una situación de libre mercado. Lo único que pedimos
desde el Govern es que el pescado que venga de la Península cumpla
la normativa vigente, así como el que distribuyan los pescadores
entre los clientes no habituales. Intentaremos esta semana rebajar
la tensión con el fin de acercar las posturas», comentó
Calviño.
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