El obispo de Mallorca, Jesús Murgui, presentó ayer a los miembros
del nuevo Consell Episcopal: Lluc Riera, vicario general y
moderador de la Curia; Rafel Umbert, vicario general para el
Territorio; Joan Servera, vicario episcopal de Asuntos Económicos
(repite); Teodor Suau, vicario episcopal para la Formación; y
Antoni Mercant, secretario diocesano de Pastoral. Por su parte,
Ramon Lladó será consultor del Consell Episcopal per al
Clergat.
Estos nuevos consejeros episcopales ocuparán sus cargos el 30 de
junio, cuando finalice el mandato de los actuales: Andreu Genovart
(vicario general), Bartomeu Tauler (vicario general para Palma y
secretario diocesano de Pastoral), Jaume Alemany (vicario episcopal
para la Part Forana), y Joan Servera (vicario de Asuntos
Económicos).
Ha sorprendido hasta cierto punto que el obispo haya comunicado
la composición del nuevo Consell Episcopal en pleno duelo católico
por la muerte del Papa Juan Pablo II, pero Jesús Murgui explicó que
«el propio Pontífice nombró obispos poco antes de morir y, en
nuestro caso, he seguido los mismos ritmos que el anterior obispo,
Teodor Úbeda, con mandatos del Consell Episcopal de tres años
prorrogable por otros tres, y anunciando los cambios en abril para
que se hagan efectivos en junio. Me ha parecido oportuno hacer lo
mismo y no anunciar los cambios al final, con el tiempo justo para
el relevo. Creo que este anuncio no desentona con el duelo por el
Santo Padre».
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