La última boda

Y con esta ya están todos los hijos casados. Primero fue Rosario Nadal con Kiril de Bulgaria, convirtiéndose en princesa de Preslav. Luego pasaron por el altar, la hermana mayor Ana Nadal y posteriormente Isabel. Y ayer, el único hijo varón, Miguel, quien se casó con la joven y bella Sara Escandell. La parroquia de San Nicolás se llenó de invitados que esperaron a la protagonista del enlace en el interior de la iglesia, donde el novio la esperaba en el altar. Sara llegó del brazo de su padre, Bartolomé Escandell, entre cánticos del coro. Poco antes de las siete y media de la tarde, fueron llegando los invitados, entre ellos Gabriel Escarrer, presidente del grupo Sol Meliá, quien saludó a Miguel Nadal, padre, que recibió a los asistentes en la entrada de la parroquia. El apuesto novio, vestido de chaqué, llegó del brazo de su madre, Isabel, quien lució un precioso y elegante vestido. Hubo otros rostros conocidos de la sociedad mallorquina, que acapararon la atención de los ciudadanos y transeúntes, pero sin duda todas las miradas se dirigieron a Rosario Nadal y Kiril de Bulgaria, junto a sus hijos, Mafalda, Olimpia y Tassilo. Tras la ceremonia religiosa, tuvo lugar una cena en Son Termens para los invitados el enlace. La casualidad, aliada en numerosas ocasiones con nuestra profesión, quiso que siete horas antes de la boda, casi a media mañana de ayer, coincidiera en pleno Jaume III, cuando me dirigía a la boda de Teo Punyet, con el novio. Miguel Nadal, paseaba bajo la tímida lluvia por el centro de Palma, quizás huyendo de los nervios, porque a pesar de confesar estar muy tranquilo, se le notaba algo ansioso. Todos los hermanos siempre han sido muy reservados y discretos. A pesar de tener una hermana considerada en varias ocasiones como la mujer más elegante de España no han querido nunca destacar en la prensa del corazón.