TW
0

Es muy probable que esta misma mañana a partir de las siete, el lama principal de Tyangboche -máxima autoridad religiosa de la región de Solu-Khumbu- reciba a los expedicionarios mallorquines para bendecir su aventura hacia el Everest, en un ritual poco habitual que se hará en el transcurso de una recepción privada. Jopela, Oli y «los dos Tolos» tendrán que madrugar para llegar temprano a la audiencia y no perder el turno.

Mientras tanto, y cómo una manera de familiarizarse con el ambiente profundamente religioso que se respira en torno al monasterio, los escaladores jugaron ayer un partido de voley con los monjes, un grupo de jóvenes aprendices que «dieron una paliza» a los mallorquines. El marcador final -del que más vale no añadir ningún dato másmanifestó la ancha victoria local. Como justificación de la derrota, podemos decir que «los nuestros» jugaron con una entrega total el partido a 3.985 metros sobre el nivel del mar, donde un exceso de esfuerzo físico hace más difícil todavía la respiración.

Los días van pasando y la expedición «Mallorca a dalt del tot. Everest 2005» se va acercando cada vez más a su objetivo. Ayer fue una dura jornada entre Namche Bazar y Tyangboche o también conocido como Tengpoche, con un desnivel acumulado de cerca de mil metros y más de cuatro horas de marcha bajo una tímida nevada, además de fuertes e inacabables pendientes en su último tramo que tuvieron que compartir con las caravanas de 'yacks' que transitan la zona. La grandeza del paisaje paga el esfuerzo.