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La Organización Nacional de Ciegos de España (ONCE) ha invertido 2,5 millones de euros para comprar la lavandería industrial Amalia, en Can Picafort, y crear 70 puestos de trabajo para discapacitados a partir de octubre. El presidente de la ONCE, Miguel Carballeda, confirmó ayer esa operación en una rueda de prensa tras ser recibido en audiencia por el president del Govern, Jaume Matas, en un encuentro al que también asistió el delegado en Balears, Juan Vanrell. Carballeda explicó que la ONCE cuenta con una red de lavanderías industriales en diferentes comunidades autónomas, que dan servicio a hoteles y hospitales y que generan cada una entre 70 y 100 puestos de trabajo para discapacitados.

Con respecto a las inversiones de la ONCE en el sector turístico de Balears, el presidente de la ONCE dijo que habían tenido un hotel en explotación en Balears, con la cadena Confortel. «Lo hemos dejado, pero estaríamos encantados de poder llegar a tener un establecimiento de costa en las islas, que dé trabajo a personas con discapacidades visuales», señaló. Por su parte, el delegado territorial de la ONCE en Baleares, Juan Vanrell, señaló que en 2004, esta organización tuvo 79 millones de euros de ingresos, repartió más de 38 millones en premios y destinó más de 3 millones a la prestación de servicios sociales a personas ciegas o con deficiencias visuales.

Asimismo, Carballeda afirmó que la entidad ha registrado un 15% de pérdidas desde que se inició 2005, debido a la puesta en marcha de algunos «juegos potentes» por parte de Loterías como el «Euromillón». También hizo referencia a la puesta en marcha en las islas de los juegos autonómicos de la Lototrot y la Promotrot y señaló que ambos tienen baja incidencia en los ingresos de la ONCE.