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TONI LIMONGI-EFE/PALMA
El Consejo de Empadronamiento ha fijado una lista de siete documentos que los inmigrantes podrán presentar al empadronarse para acreditar que residen en un municipio antes del 8 de agosto, un requisito imprescindible del proceso de regularización.

Entre los documentos que se admitirán figuran una tarjeta sanitaria, una orden de expulsión por estancia irregular no resuelta o denegada, petición de escolarización de menores, certificado de un informe de los servicios sociales, alta laboral en la Seguridad Social y, por último, demanda de asilo.

Desde Balears, se ha recibido esta noticia con cierta desconfianza. Konate Abdoulayé, presidente de la Asociación de Inmigrantes Senegaleses de las Illes Balears, asegura que «es un pez que se muerde la cola, ya que para tener la tarjeta sanitaria hay que estar previamente empadronado», afirma.

Oportunidad
«Para tener un alta laboral hay que tener trabajo. Nosotros queremos que se dé una oportunidad a toda aquella gente que ha estado en España buscando un trabajo y una residencia, pero que no la han podido encontrar. La orden de expulsión es algo muy complicado y la demanda de asilo ya no se lleva mucho -hace años que la gente no pide asilo político, por lo general-. Esta medida salva un poco a la gente que había trabajado con anterioridad, pero que por mala suerte o por determinados motivos no pudieron empadronarse. En general estamos igual, no hay mas facilidad. Creo que la mejor solución es admitir el registro de entrada en una asociación de inmigrantes. Esto agilizaría las cosas», afirma Abdoulayé.

Por su parte, la concejal de Gobierno Interior del Ajuntament de Palma, Catalina Terrassa, expresó ayer la satisfacción por la decisión del Consejo de Empadronamiento de que la fecha de alta en el padrón municipal en el proceso de regularización de inmigrantes no sea retroactiva.

Según expuso Terrassa, el Consistorio de la capital balear se oponía a la retroactividad del empadronamiento porque afectaría a la antigüedad en el reconocimiento del derecho de los ciudadanos a acceder a viviendas de protección oficial y a la escolarización de sus hijos, una alteración que calificó como «inadmisible», puntualizó la concejal.

Gestiones
Terrassa señaló que esta decisión acota las gestiones que deberán realizar los servicios municipales de Palma, aunque cuestionó que este tipo de procesos impliquen habitualmente una carga suplementaria de trabajo y responsabilidad a los ayuntamientos.

Para la responsable de Política Social e Inmigración del sindicato Comisiones Obreras, Eva Cerdeiriña la decisión del Consejo de Empadronamiento «llega tarde», aunque es «muy positiva». Sin embargo, señaló las dudas que persisten sobre la tramitación de los empadronamientos.