El PP se alineó ayer por despiste con toda la oposición en el
Consell y provocó que UM quedara en minoría en una materia de gran
trascendencia en esta legislatura: el traspaso de competencias de
Joventut al Consell de Mallorca. El despiste de los populares
provocó que el Consell aprobara parte de una moción presentada por
los socialistas para que las competencias de Joventut, que serán
traspasadas esta legislatura, sean gestionadas por un conseller y
no queden adscritas a un instituto autónomo, como sucede
actualmente con los servicios sociales.
De hecho, lo aprobado ayer por el PP choca frontalmente con el
contenido de las negociaciones que están llevando a cabo Consell y
Govern, que apuestan por la creación de un instituto que no dependa
orgánicamente de ningún conseller. Al finalizar el pleno, el
portavoz de los populares, Fernando Rubio, anunció que el PP
presentará una moción en el próximo pleno para aclarar esta
«confusión».
Más allá de esta votación, el pleno de ayer estuvo protagonizado
por el debate de una moción presentada por el PSM para que el
Consell erija un monumento a las víctimas de la represión provocada
por la dictadura. Antoni Alorda, portavoz del PSM en el Consell,
señaló que es un gesto de justicia para honrar «a quienes dieron su
vida en defensa de la democracia». Se preguntó a quién divide
erigir un monumento a quienes defendieron la democracia y consideró
erróneo comparar el sufrimiento de vencedores y vencidos.
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