Más de 700 inmigrantes apuraron ayer sus opciones para poderse
legalizar en el último día del proceso extraordinario de
regularización. El buen trato a los extranjeros por parte de la
administración balear y la caótica organización fueron la nota
predominante durante una jornada larga y llena de nervios, pero en
la que afortunadamente no se registraron incidentes graves. La
desorganización se hizo notar desde primera hora de la mañana. De
los tres Centros de Atención al Ciudadano (CAI) que tenían que
abrir sus puertas de principio, uno, el de la calle Pere Dezcallar
i Net no subió la barrera. Otro, el CAI de la calle Benito Pérez
Galdós, en el Polígon de Llevant, sólo abrió por la mañana. Y el
tercero, el del Instituto Social de la Marina, sí que lo hizo todo
el día, y se convirtió en un hervidero de inmigrantes desde antes
de que saliera el sol hasta última hora de la tarde.
Y es que algunos inmigrantes que tenían cita fueron muy
madrugadores. Junto al Instituto Social de la Marina del Moll Vell
hubo incluso quien se atrevió a pasar la noche a las puertas del
edificio. Querían entrar lo antes posible. Sus carpetas y sus
cartones les acompañaron toda la noche. A partir de las 5.00 horas
de la madrugada les hicieron compañía los primeros inmigrantes que
comenzaban a llegar al lugar. Cuando a las nueve se abrieron las
puertas y los funcionarios repartieron los números para entrar, ya
había 300 personas. Fue entonces cuando se vivieron algunos
momentos de tensión. Al parecer, un grupo que acababa de llegar al
lugar no guardó cola, por lo que hubo algunos empujones entre éstos
y los que habían pasado la noche allí. Las fuerzas de seguridad
intervinieron colocando unas vallas y poniendo orden rápidamente.
Los inmigrantes, la mayoría de ellos sudamericanos y africanos,
fueron pasando de diez en diez a regularizar sus papeles. La cara
de los que entraban, tensa y compungida, contrastaba con el
semblante de los que salían, casi todos con una media sonrisa de
satisfacción.
Durante toda la mañana el proceso fue a buen ritmo, con fluidez,
pero con cierto ambiente de caos. Según la Federación de
Asociaciones de Inmigrantes de Baleares (FAIB), cuando llegó un
grupo de 50 africanos que tenían cita, se les informó de que de
principio sólo podían entrar 10. Sin embargo, según esta Federación
«todo quedó en un malentendido minutos después». Pero los problemas
no se quedaron ahí. La FAIB explicó a Ultima Hora
que se le indicó que se habilitaría otra oficina ayer mismo a las
17.30 horas para agilizar el proceso en las oficinas de la
Seguridad Social de la Plaza de Cort, y muchos de ellos se fueron
allí. A esa hora, algunos de los que estaban en la Plaza de Cort
fueron requeridos en el Instituto Social de la Marina, y viceversa,
por lo que se vivieron escenas de tensión ya que muchos tuvieron
que salir apresurados hacia uno de esos dos lugares.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.