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El Eurocopter puede ser la solución definitiva a los rescates en el Himalaya. Un prototipo de este aparato de fabricación europea ya ha hecho dos pruebas satisfactorias de sobrevolar el Everest e, incluso, un intento de aterrizaje sobre su cumbre. Ayer, todo el Campo Base fue testigo de uno de sus vuelos de prueba en el que superó fácilmente durante unos minutos los 9.000 metros de altura. A pesar de su sofisticada tecnología, el aparato no pudo ponerse sobre el helipuerto del Campo Base, a 5.360 metros de altura, debido a las fuertes ráfagas de viento que asolaron ayer el glaciar del Khumbu durante toda la mañana.

Así, después de hacer un par de vueltas sobre la ciudad de nylon, el Eurocopter desapareció por el fondo del valle en dirección hacia Lukla. Sin embargo, sus pilotos ya habían cumplido su misión de sobrevolar la montaña más alta de la Tierra. Un fuerte e inesperado temporal de viento obligó ayer a aplazar un día los planes de la expedición mallorquina. A primera hora de la mañana, Oli y Tolo Calafat recibieron una comunicación de alerta desde el Campo II, era su compañero Tolo Quetglas que les informaba de las pésimas condiciones meteorológicas. A 6.400 metros de altura las ráfagas de viento oscilaban entre los 60 y los 70 kilómetros por hora y los sherpas no habían podido salir de sus tiendas a montar el Campo III sobre la pared del Lhotse, ochocientos metros más arriba.

Además, uno de los sherpas de la expedición de la Universidad Politécnica de Valencia había sufrido graves congelaciones en una mano, mientras progresaba hacia el Cuello Sur a través de las «Banderas Amarillas».
Para hoy, las previsiones son favorables a los intereses de los mallorquines, aun anunciando nuevas nevadas para el próximo fin de semana. Así, Oli y Tolo Calafat tienen previsto pasar la noche en el Campo II y a la mañana siguiente subir hasta el Cuello Sur (8.000 m.) para, finalmente, dormir en el Campo III (7.200 m.). Los dos escaladores volverán el sábado al Campo Base, mientras que su compañero Tolo Quetglas lo hará un día antes después de haber cumplido el mismo programa. En cuanto al resto de la estrategia todo sigue igual. Así, la fecha escogida para hacer cumbre podría situarse entre los días 18 y 23 de mayo, aunque la decisión final dependerá de las predicciones meteorológicas. De momento, las 41 botelles de oxígeno que utilizarán los tres escaladores y sus cuatro sherpas en el ataque final permanecen en el Campo II.

Joan Carles Palos