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JULIÀN AGUIRRE/LUIS PLANAS
Muchos son los profesionales de la cocina que durante esta semana, y con motivo de la visita oficial a Balears de los príncipes de Asturias, han preparado y elaborado un menú. Entre ellos, Cristóbal Enríquez, jefe de cocina del hotel Gran Meliá Victoria, quien junto a todo el equipo de profesionales fue felicitado personalmente por el príncipe Felipe. Fue el almuerzo ofrecido por el Govern de les Illes Balears, el pasado lunes, en los salones de dicho hotel, y para más de 150 comensales. Una de las anécdotas fue saber que el Príncipe mojó con pan la salsa, o cordoncito como profesionalmente se le denomina, que acompañaba el plato de solomillo, signo de que le gustó. Por su parte, siempre a través de protocolo, doña Letizia pidió la carne hecha, sin que ésta dejara sangre.

Por la noche, la cena fue ofrecida por el equipo de alumnos y profesores de la Escola d'Hoteleria, que dirige Juan Romero. Los Príncipes compartieron manteles con los representantes del mundo empresarial del sector turístico, pero doña Letizia prefirió no cenar el menú previsto y deleitarse con unas verduras y merluza a la plancha. De postre, fruta natural. El martes, durante su visita a sa Pobla, el restaurante Bens d'Avall, de Sóller, cuyo jefe de cocina es Benito Vicens, preparó un exquisito aperitivo con degustación de vinos mallorquines y en los canapés de cocina creativa no faltaron los productos «Cinco Estrellas» de la Isla con auténtico sabor.

Tomás González Mateo, chef y jefe de cocinas del hotel Formentor, fue el encargado, junto a su equipo de doce colaboradores, de preparar el pasado martes el menú para la comida que los príncipes de Asturias compartieron con 158 invitados, principalmente jóvenes empresarios, artistas, diseñadores y deportistas de las Islas. El chef del hotel Formentor, que lleva 16 años encargado de sus cocinas, explicó ayer que «aquí estamos acostumbrados a preparar comidas para autoridades, por lo que no nos sorprendió todo lo que rodea este tipo de actos». Además, recordó que la reina Sofía y la princesa Letizia «vinieron a comer al hotel de forma privada el pasado verano y les preparamos varios pescados de forma distinta y un poco de tumbet».