Era una visita preparada y elegida, de ahí que la presencia del
Príncipe en Costa Nord, sede de la Fundación para el Desarrollo
Sostenible de Balears (FDSB), tenía un valor político y de apoyo de
la Corona a la defensa del medio ambiente y de aquellas políticas
que lo propician. Había nervios, muchos nervios, en los momentos
previos a la llegada de don Felipe a Costa Nord, a sabiendas de que
doña Letizia no iba a aparecer en este acto y sí en la comida con
los representantes de organizaciones y proyectos en materia
medioambiental.
El Heredero de la Corona entró por la puerta de Costa Nord a las
13.00 horas, acompañado por el presidente del Govern, Jaume Matas,
así como por el delegado de Gobierno, Ramon Socías. En la puerta le
estaban esperando la vicepresidenta Rosa Estaràs, el alcalde Joan
Montaner (Valldemosa) y los consellers Joan Flaquer y Jaume Font.
De camino a la zona en que se había habilitado un lugar para
visionar un vídeo sobre la tarjeta verde, don Felipe recibió de
manos del pintor e integrante del grupo Els Valldemossa Bernart
Reüll un cuadro con la imagen de un olivo milenario de Valldemossa,
que fue el que el Ajuntament de Palma regaló a los Príncipes con
motivo de su boda para el palacio de Son Vent.
Fueron quince minutos muy intensos, en los que don Felipe
conoció «in situ» lo que era la tarjeta verde de manos del director
general de la FSDB, Pau Collado, los objetivos y la filosofía de
este proyecto. Previamente, saludó a los patronos de la FSDB,
Gabriel Sagrista (CAM), Enrique Aguilera (Bancaja), Gabriel Roca
(Caja Rural), Robert Leporace (La Caixa), Pedro Martín (Caja
Duero), Pau Dols (Sa Nostra), y Jaume Amengual (Sa Colonya).
Finalizada la presentación, Collado entregó dos tarjetas verdes de
honor para los príncipes de Asturias.
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