TW
0

LL. LORENZO
La calidad del aire ha empeorado en Palma durante el mes de mayo pasado si la comparamos con la que se registraba en el mismo mes de 2004. A pesar de ello, los índices dan que la calidad es todavía, como mínimo, aceptable.

A pesar de que un aumento de la presencia de estas partículas puede provocar problemas a la salud, la jefa de sección de Contaminación Atmosférica de Medi Ambient, Paula Elías, explicó que «los niveles actuales no llegan a ser peligrosos». De hecho, la directora general de Cambio Climático, Patricia Conrado, afirma que «el calidad del aire es muy buena».

Estas son las dos principales conclusiones que se extraen de los datos recogidos por la Conselleria de Medi Ambient a través de las estaciones que tiene en la calle Foners (que mide la calidad del aire en un entorno urbano) y en el Parc de Bellver (que mide la calidad del aire en un entorno suburbano).

El hecho es que los valores de dióxido de nitrógeno (NO2) y de partículas en suspensión menores a 10 micras de diámetro (PM10) han aumentado en ambas estaciones, mientras que los valores de dióxido de azufre (SO2) y los del ozono han empeorado sólo en el entorno urbano. Por otra parte, el único contaminante en que se han mejorado los niveles en ambas estaciones ha sido el del monóxido de carbono (CO).

Precisamente, según estudios realizados por diferentes universidades europeas, el aumento de la presencia de algunos de estos contaminantes (el NO2, el S02, el ozono y el PM10) agravan enfermedades respiratorias, como puede ser el asma.

Así y todo, y a pesar del empeoramiento generalizado de la calidad del aire, los índices todavía reflejan una calidad «aceptable», en el caso del ozono y de las partículas en suspensión, y «buena» en todos los otros casos. Sin embargo, tiene que decirse que la calidad de las partículas en suspensión PM10 era hace un año «buena», es decir, mejor que la registrada actualmente.

Eso sí, Elías indicó que entre los factores que están impidiendo que la calidad del aire se mantenga en los niveles excelentes que se registraban hasta ahora se incluye la falta de lluvias y los vientos saharianos. La jefa de sección aseguró que «la lluvia tiene un efecto limpiador del aire».

De hecho, según señaló el director del Centro Territorial del Instituto Nacional de Meteorología, Agustí Jansà, «las situaciones estables, con falta de lluvias, sin viento y buen tiempo contribuyen a empeorar el aire».