La sede del PSM, en la calle Antillón de Palma, amaneció ayer con
pintadas por segunda vez en tres meses. Los líderes del partido,
que habían citado a los medios de comunicación para presentar una
campaña sobre el Estatut, destacaron el signo antinacionalista de
las mismas y las atribuyeron a «grupúsculos de extrema
derecha».
Las pintadas rezan «Arriba España» y «polacos», -expresión
despectiva que se utiliza desde el españolismo más radical para
referirse a quines no se expresan en castellano. Biel Vicens, Jaume
Sansó, Bárbara Bujosa y Nanda Ramón presentaron la campaña «Un
estatut nou per a un país nou» (Un estatuto nuevo para un país
nuevo) mediante la que el PSM pretende divulgar sus propuestas para
la reforma del texto estatutario, en la que hará un esfuerzo
«especial» para llegar a la juventud.
Biel Vicens, secretario general de la formación nacionalista,
subraya que la modificación del Estatuto «es una prioridad» para su
partido y considera «imprescindible» la puesta en marcha de la
campaña, durante cual se distribuirán 40.000 trípticos y 10.000
adhesivos y se divulgará un anuncio por correo electrónico. El
debate sobre el Estatuto «no puede limitarse a los trabajos del
comité de expertos» que asesoran al Ejecutivo balear sobre la
reforma, sostiene Vicens, para quien el Govern «todavía no ha
puesto en marcha un verdadero proceso de información y
participación».
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