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Los que en invierno son los reyes de la casa, ahora en verano también lo son de la playa: los niños. Aunque la piscina también les gusta, es aquí entre la arena y el agua del mar donde más disfrutan. Por eso, sigue siendo su destino de veraneo favorito. Si su destino también es la playa, cuidado donde pone la toalla, porque está lleno de niños. En la arena los dueños son los juegos de palas, por eso si planta ahí el 'tenderete' se arriesga a que una pelota le caiga encima. Si su pasión son los paseos por la orilla del mar, cuidado donde pisa, porque cubos y castillos de arena copan toda entrada al agua. Pero si finalmente tiene suerte y logra llegar hasta el mar, allí se encontrará con una auténtica batalla naval a base de las tradicionales colchonetas o los más sofisticados cocodrilos gigantes.

Pero éstas son algunas de las actividades que se pueden hacer. Ya que a Andreu, mallorquín de 8 años, le encanta bucear y ver los secretos que guarda el mundo submarino. Los peces son su recreo favorito. A Tania, de 10 años, lo que más le gusta de la playa es nadar en el agua. Y en cambio, la gran pasión del castellonense José Carlos, de 5 años, es «cazar» cangrejos. Eso sí, él asegura que después los devuelve al agua para que crezcan.

Todas estas actividades requieren de un gran 'arsenal' de complementos: gafas de bucear, cubos... Un esfuerzo al que se tienen que someter todas las mañanas padres y abuelos para ver como sus hijos y nietos disfrutan de la playa. Pero al final este esfuerzo se ve recompensado con la alegría de los pequeños. Así que disfruten, porque veranos al año sólo hay uno.

Andrea Rodríguez