Lleno en la plaza de toros de Alcúdia

H acía mucho tiempo que no se llenaba la plaza de toros de Alcúdia como ayer. El festival taurino que cada año se lleva a cabo para celebrar las fiestas patronales de Sant Jaume contaba este año con un espléndido cartel. Nada menos que los matadores Espartaco, Javier Conde y Dávila Miura, para los 6 novillos de Sancho Dávila. El público acudió en masa con ganas de pasárselo bien y lo consiguieron. No fue una corrida para puristas pero la ocasión no lo requería. Los aficionados buscaban fiesta y de eso sí que hubo y mucho. El festejo estuvo presente durante toda la corrida. Sin duda, el público se lo pasó genial y así lo demostró. Y es que es un lujo ver en el ruedo a Espartaco, retirado desde hace algún tiempo, sacando sus mejores pases. Él fue el encargado de abrir el festival en Alcúdia con un buen novillo que cada vez fue entrando mejor en cabeza, y al que le cortó dos orejas. Con el cuarto de la tarde, el segundo para Espartaco, se vio la mejor faena del municipio. El diestro sacó su mejor toreo a un novillo al que engrandeció. Mató a la primera mientras el público disfrutaba de lo lindo. El presidente le premió con el rabo ante el clamor popular.

A Javier Conde le tocó un primer un novillo completo de capote y muleta. Le gustó el toro y se gustó el torero. Y es que cuando se siente a gusto en la plaza, Conde tiene mucho arte. Lo que más agradeció el respetable fueron las citas que el torero realizaba desde el otro extremo de la plaza. El diestro le sacó dos orejas a cada uno de los novillos. Por último fue el turno de Eduardo Dávila Miura quien mostró sus buenas maneras, su toreo clásico en el ruedo alcudiense, donde ya ha toreado en varias ocasiones. En su primer novillo se llevó las dos orejas después de una buena faena que acabó con una media estocada y descabello. No tuvo suerte con su segunda actuación en la que le tocó un novillo con genio y fuerza. Lo trabajó bien pero falló en la muerte y se quedó sin triunfo.