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La alcaldesa de Palma, la popular Catalina Cirer, acudió ayer por la mañana a la misa que se celebró en el Monestir de la Real en honor de su patrón, Sant Bernat. Acompañaban a Cirer la teniente de alcalde de Medi Ambient, Catalina Terrassa, y el regidor de Cultura i Educació, Rogelio Araújo. Cirer había sido invitada por el prior de la Comunitat de Missioners dels Sagrats Cors, Antoni Vallespir, el pasado miércoles.

Al igual que había ocurrido en la romería del pasado viernes, no se registraron incidentes, aunque sí hubo diversos gestos reivindicativos llevados a cabo por personas que forman parte de la plataforma 'Salvem La Real' y también cierta tensión contenida en algunos momentos de la misa. Como se recordará, Cirer no acudió a la romería para evitar incidentes semejantes a los ocurridos el 19 de agosto de 2004, cuando la cacerolada convocada por 'Salvem La Real' contra la presencia de la alcaldesa derivó en insultos hacia ella y hacia varios ediles, y en enfrentamientos entre varios agentes policiales y algunos asistentes a la citada concentración.

La representación municipal en la romería del pasado viernes estuvo presidida, por tanto, por el teniente de alcalde de Urbanisme, Javier Rodrigo de Santos, al que acompañaron seis ediles del equipo de gobierno. La romería transcurrió anteayer en un tono festivo, y reivindicativo en algún momento, pero sin incidentes. En concreto, a ambos lados del camino de entrada al monasterio, decenas de personas, en completo silencio, sostenían sendas bandas negras de tela, a modo de crespones negros, y hojas con el lema «Jo?... L'autèntic romeu».