Projecte Home ha reinsertado a 2.000 ex toxicómanos en Balears El equipo humano, la base del proyecto

Català, que ayer cumplió 64 años, dió a conocer los resultados de la autoría contable realizada por Ernest & Young sobre la actividad de Projecte Home durante 2004, con la intención de informar con la máxima transparencia posible sobre la organización.

El presidente de la fundación destacó el importante beneficio económico que supone para la sociedad la labor de la entidad que preside, puesto que según los cálculos realizados por los auditores, el coste del tratamiento de reinserción por persona y día se situó en 2004 en 17,81 euros, lo que supone una importante reducción de las cargas que deben soportar las familias de los toxicómanos y la ciudadanía en general, derivadas de la adquisición de dosis y otros gastos.

También recordó que un adicto gasta una media de 1.200 euros al mes en comprar droga y subrayó que la reinserción es rentable porque las personas que se rehabilitan gracias a los 15 programas que desarrolla el proyecto consiguen con frecuencia trabajo y pasan a pagar impuestos, en lugar de percibir ayudas sociales.

El responsable financiero de la organización, Joan Servera, explicó que el proyecto gestionó el año pasado 1.846.292 euros, procedentes de administraciones públicas, centros concertados, donaciones privadas e ingresos propios. El 74 por ciento de estos ingresos se destinó al pago de los 50 trabajadores de la organización, mientras que el 26 por ciento restante se dedicó a gastos corrientes, entre los que se incluyen los de mantenimiento y alimentación.

Con el tiempo una persona rehabilitada y reinsertada no necesita ayuda, en cambio todo tratamiento que sólo reduce el daño y que no tiene como objetivo la abstinencia significa la continuación constante del gasto, explican desde Projecte Home.

Desde la presidencia de la fundación siguen pidiendo que la sociedad, entidades públicas y privadas, y personas a título individual continuen ayudando. El mejor capital de Projecte Home en las Islas «es el equipo humano», sus voluntarios y la conciencia solidaria de la sociedad, explicó el presidente de la fundación, Tomeu Català.