La reunión del comité ejecutivo del Consorci de la Platja de Palma
celebrada ayer terminó sin ningún acuerdo y con duras críticas del
teniente de alcalde de Urbanisme de Cort, epopular Javier Rodrigo
de Santos, al secretario general de Turismo, Raimon Martínez
Fraile. Al encuentro también asistieron el conseller de Turisme,
epopular Joan Flaquer, y el delegado del Gobierno en Balears, Ramon
Socías.
Cabe recordar que dicho consorcio fue creado el pasado año para
acometer el Plan de Reforma Integral de la Platja de Palma. El
presupuesto inicial previsto era de 2.660.000 euros, de los que el
Gobierno central y el Govern se comprometieron a aportar un millón
de euros cada uno, mientras que los ayuntamientos de Palma y de
Llucmajor aportarían 300.000 euros cada uno, y el Consell de
Mallorca 60.000 euros. En principio, cabía la posibilidad de que el
consorcio pudiera prorrogar su existencia más allá de 2006, fecha
prevista para su disolución, y de que todas las administraciones
que forman parte del mismo aportasen más dinero.
En este sentido, De Santos señaló ayer que el secretario general
de Turismo le había comunicado que el convenio firmado en 2004 no
sería prorrogado y que el Gobierno central no aportaría más dinero
del presupuestado el pasado año, al ser Palma una ciudad de más de
100.000 habitantes y no poder optar por ello a los Fondos para la
Modernización de las Infraestructuras Turísticas (Fomit) para 2006.
Martínez Fraile también propuso una redefinición del consorcio, con
la propuesta de que las competencias urbanísticas de los
ayuntamientos de Palma y de Llucmajor pasasen al Gobierno central,
así como la posibilidad de que la iniciativa privada acometiese
alguna de las actuaciones que precisa la zona.
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