Adiós a un clásico

Ultima Hora visitó ayer el establecimiento Calzados Ayamans a media mañana en un día lluvioso y desapacible, sorprendiendo allí al empresario en su penúltimo día de trabajo.

Jaume Català, natural de Lloseta, explicó que «el cierre se debe a mi jubilación. Tengo tres hijos, pero ninguno ha querido continuar con la empresa de calzado».

«Nosotros abrimos la tienda en el año 1977 -comenta Català- y al tener mi residencia fija en Lloseta, ya que también teníamos fábrica propia que cerramos hace poco, venía a Palma en tren. Me daba yo más prisa en llegar que otros en coche».

Según comentó el propietario, la mayor parte de los pares de zapatos que se vendían en su tienda se hacían en la fábrica familiar, no obstante también tenían reconocidas firmas baleares, nacionales y alguna extranjera. Entre su nomerosa clientela estaban muchos palmesanos y sobre todo, gentes de los pueblos, y muchos turistas por la circunstancia de ser la tienda muy céntrica, además de extranjeros residentes.

«En nuestro comercio -destacó Jaume Català- siempre se ha trabajado con artículos de cuero nacional y extranjero, ya que en Mallorca prácticamente no quedan tenerías».

El empresario recordó que entre sus clientes estuvo Xesc Forteza, con quien colaboró con accesorios para sus representaciones. También la visita del príncipe Felipe de Borbón, quien hace unos años compró unos zapatos de charol para ceremonia que abonó personalmente. Políticos de todas las tendencias también pasaron por Ayamans, y fue destacada la confianza despositada en este comercio por la actual alcaldesa de Palma.

Durante tres semanas se hizo liquidación y Jaume Català ha podido despedirse de sus clientes, aunque él afirmó sentir nostalgia de que no pueda existir continuidad en esta empresa.

Amalia Estabén
Fotos: Joana Pérez