El centro de la ciudad fue un hervidero de gente desde primeras horas de la mañana. Foto: MIQUEL ÀNGEL CAÑELLAS

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El Dijous Bo de Inca fue ayer «boníssim». El buen tiempo invitó a ciudadanos de toda Mallorca a acercarse hasta la capital del Raiguer para disfrutar de su feria grande. No obstante, y a pesar de la multitud, según fuentes oficiales el número de visitantes en Inca descendió ligeramente respecto a ediciones anteriores, si bien hubo un aumento espectacular del número de visitas en la noche del Dimecres Bo que aumenta su fama por lo que una cifra compensó la otra.

Según fuentes policiales, 200.000 personas han visitado Inca en los últimos dos días, por primera vez sin sufrir problemas graves de tráfico, sin duda por la reciente inauguración de la variante sur de Inca, a lo que hay que sumar el aumento de frecuencias en los trenes durante el día de ayer. Las aglomeraciones fueron menores que otros años, probablemente porque la inaguración del Dijous Bo se adelantó a las 10 de la mañana y los últimos actos previstos se retrasaron hasta bien entrada la tarde. Todo ello hizo que la llegada de visitantes fuera más escalonada que nunca.

Las autoridades municipales, autonómicas e insulares, encabezadas por el alcalde Pere Rotger, la presidenta del Consell de Mallorca, Maria Antònia Munar, y la vicepresidenta del Govern, Rosa Estaràs, entre otros, iniciaron su visita oficial al Dijous Bo puntualmente a las 10.30 de la mañana. Otras autoridades presentes durante la jornada fueron el conseller de Medi Ambient, Jaume Font; el comandante general de les Illes Balears, José Emilio Roldàn; el president de s'Institut, Toni Serra, además de los principales alcaldes de la comarca.

Marta Medrano/Elena Ballestero/Maria Nadal