Un total de 117.757 ciudadanos de Balears vivían el año pasado por
debajo del umbral de la pobreza, según la información facilitada
ayer por el Instituto Nacional de Estadística. Es el 15,2 por
ciento de la población de las Islas, lo que sitúa a las Islas con
un mayor nivel de pobres que Aragón, Asturias, Cantabria, Cataluña,
Madrid, Navarra y País Vasco. Este alarmante dato no esconde, sin
embargo, que Balears es una tierra de contrastes económicos. Si más
de 117.000 ciudadanos no llegaban ni al 60 por ciento de los
ingresos medios, cerca de 180.000 hogares de las Islas ingresaron
en 2004 más de 35.000 euros anuales. En el lado opuesto, 60.000
hogares sobreviven con 9.000 euros al año. Son los datos más
relevantes del estudio realizado por el INE sobre la encuesta de
condiciones de vida de la población española. Otro dato relevante
es que el 33 por ciento de las familias de las Islas no tienen
recursos suficientes para poder irse de vacaciones ni siquiera una
semana al año. O todavía peor: 16.269 hogares de las Islas no
pueden permitirse el 'lujo' de comer carne o pescado cada dos días.
El 28,5 por ciento de los hogares de las Islas tampoco puede
afrontar gastos imprevistos.
La renta media por hogar fue de 23.096 euros al año lo que sitúa
la renta media por habitante en 8.601 euros. A pesar del enorme
nivel de ciudadanos pobres, la renta media de los ciudadanos de las
Islas es muy superior a la media española, que se sitúa en 7.591
euros al año. Ello se explica por el gran porcentaje de familias
con un elevado nivel adquisitivo. Otros indicadores relevantes
ofrecidos por el estudio del INE son los referidos al nivel de
estudios. A pesar de que Balears se sitúa entre las comunidades
autónomas con un menor nivel de estudiantes universitarios, el
porcentaje de adultos de las Islas que tienen estudios superiores
se sitúa en el 20 por ciento, muy por encima de estadísticas
anteriores que lo colocaban en el 15 por ciento.
En materia sanitaria, Balears ocupa el nivel más bajo del España
en cuanto a personas que no pudieron recibir tratamiento sanitario
para su enfermedad: sólo un 2,5 por ciento del total se quedó en
2004 sin ser atendido, frente a comunidades como Madrid, donde el
porcentaje llega al 10 por ciento. De quienes no recibieron el
tratamiento, en un 25 por ciento la causa fue que se encontraban en
lista de espera. Tal vez por ello, los ciudadanos de las Islas son
los que consideran que tienen mejor salud: el 70 por ciento de la
población cree que su salud es buena o muy buena. El estudio
también se refiere a la vivienda y deja claro que las Islas
-Balears y Canarias- son las que tienen un menor porcentaje de
viviendas en propiedad, el 73 y el 70 por ciento respectivamente.
La principal queja de los ciudadanos de las Islas con respecto a su
vivienda es el ruido producido por los vecinos o la calle (un 28,5
por ciento), seguido de la contaminación (16,9 por ciento) y la
delincuencia o vandalismo (16 por ciento). Un 49,4 por ciento de
los ciudadanos cree que su vivienda no presenta ningún
problema.
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