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El president del Govern, Jaume Matas, aprovechó la cena navideña de su partido para proclamar al PP balear como el heredero del centro político que hizo posible la transición a la democracia a la muerte de Franco, hace treinta años. Ante un millar de afiliados, el president quiso dejar claro que el Partido Popular ocupa en este momento ese terreno que se disputan tantos partidos, ese centro que parece tan elástico que en él caben todos. Sin embargo, no es exactamente así. La evolución de la historia ha conseguido devaluar y desvirtuar aquello que siempre se reconoció como la «izquierda» y la «derecha», conceptos que pocos se animan hoy a reivindicar como propios. Y el avance de la sociedad ha materializado cierto acercamiento entre los postulados de los antaño extremos, de forma que, hoy en día, los partidos conservadores europeos han hecho propias muchas premisas tradicionales de la izquierda, como las conquistas sociales, mientras los partidos progresistas han ido abandonando las posturas más radicalizadas.

Por eso resulta lógico que Matas reivindique el centro, porque tanto él como la mayoría de los dirigentes de su partido son centristas. Nunca el PP de Balears, salvo contadas excepciones, se ha alineado con las posturas más reaccionarias de la derecha. Sabe perfectamente que el electorado de las Islas, con la excepción de minorías vociferantes, opta siempre por postulados moderados. Pero no hay que olvidar dos cuestiones. Por un parte, que en el PP balear hay personajes de ideología ultraderechista que intentan dejar su impronta en el día a día del partido. Y por otra, que el PP balear no puede quedar al margen de las directrices del PP nacional, que, en los últimos tiempos, no da muchas pruebas de políticas centristas. Todo lo contrario. Para desgastar al Gobierno de Zapatero, el sector más duro del PP está imponiendo una estrategia de la tensión permanente muy alejada de la moderación. Éste es el escenario, no exento, pues, de contradicciones, en el que debe moverse Matas para poder ejercer su centrismo y el de su partido en Balears.