En el recreo, los alumnos quisieron enumerar todos y cada uno de los regalos recibidos.

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La vuelta a clase tras las fiestas de Navidad volvió a llenar ayer de animación infantil todos los colegios, entre la alegría por volver a ver a los amigos y la pereza que para algunos supuso levantarse temprano y seguir un horario fijo. Un día celebrado, no obstante, por la mayoría tras la satisfacción que ha supuesto poder disfrutar de los nuevos juguetes que les han traído los Reyes Magos durante un largo fin de semana. Acontecimiento esperado con ansiedad por los pequeños como culminación de este tradicional periodo de vacaciones, que se ha prolongado durante tres semanas.

Pese a la competencia importada que durante los últimos años supone por su emblemática presencia Papá Noel, conocido también como San Nicolás o Santa Claus, los Reyes de Oriente han arrasado de nuevo este año, como pudo comprobar ayer Ultima Hora en el colegio La Inmaculada. Desde juegos clásicos de siempre y disfraces a novedades electrónicas, sin olvidar el endulzado carbón han llenado de felicidad el corazón de los niños, quienes han visto colmadas sus ilusiones al abrir los coloristas envoltorios y lazos de los paquetes y encontrar en sus hogares los regalos soñados. Así, entre otros obsequios, a Julia, de seis años, le han traído una muñeca con movimiento, una pequeña moto y un osito; a Carlota, de la misma edad, un reloj, cuentos y un disfraz de princesa; a Úrsula una cara para maquillar y peinar, una película y un cuento del Ratoncito Pérez; a Jonás una moto, una peonza y un equipo de dibujo; a Toni un futbolín y un cepillo electrónico, ... y así una larga lista que ha consagrado un años más la generosidad habitual de los Reyes Magos.