Un militar coge en brazos a su hijo en la base aérea de Son Sant Joan. Foto: PERE BOTA

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Con emoción, lágrimas y la esperanza de volver a ver a sus seres queridos «sanos y salvos» en cuatro meses más, despidieron los familiares a los 97 soldados de Balears que ayer emprendieron viaje hacia Bosnia-Herzegovina. Ese grupo de militares profesionales forma el primer contingente de la agrupación balear de 167 efectivos que liderará durante cuatro meses la misión de paz española en la ciudad de Mostar. Los militares, que volaron en un avión civil fletado por Air Europa hacia el aeropuerto croata de Dubrovnik para viajar desde allí por carretera hasta Mostar fueron despedidos en la base aérea de Son Sant Joan por sus familiares. Esposas, padres y madres, hijos y novias se despidieron emocionados de los soldados que hasta la primavera trabajarán en el área de Bosnia para garantizar los acuerdos de paz de Dayton y velar por la convivencia pacífica entre las comunidades serbia, musulmana y croata.

«Estoy nerviosa, pero me tranquilizo al verlo a él tan ilusionado», declaró Ana Escalano, madre del soldado Rafael Carreño Escalano, palmesano de 26 años. «No he dormido nada esta noche pensando en lo que le puede ocurrir en un país extraño», añadió. Paco y Pilar, los padres del sargento Javier Blasco, también expresaron su preocupación por la ausencia de su hijo. «El esta feliz, nosotros no tanto», comentaron. La novia de Javier, Auxi, también confesó que estaba nerviosa. «Sé que han recibido una instrucción muy completa, pero he leído algunas cosas de Bosnia inquietantes, pero en fin, ojalá todo le vaya bien y puede verlo pronto», señaló.

La familia de Jaime Adrover Bover, de 26 años, natural de Felanitx, explicaron que reprimían sus nervios pensando «la ilusión con que nuestro hijo ha esperado este momento». «Es su vida, su vocación. Sabemos que están muy bien preparados y eso nos tranquiliza», dijeron. Al contingente de Balears se agregarán el próximo martes otros setenta compañeros también con base en Palma y militares de unidades ubicadas en Zaragoza y Cádiz, hasta sumar un dispositivo total de 363 efectivos. La agrupación táctica «Baleares» está comandada por el coronel Santiago Gómez de Valenzuela, quien durante los próximo cuatro meses asumirá el mando del dispositivo de pacificación en el área de Mostar. En la emocionada y cálida despedida familiar estuvo presente también el comandante general de Baleares, José Emilio Roldán. Los 97 soldados que partieron de Balears tenían previsto llegar en torno a las 13.00 horas a Dubrovnik para iniciar allí un viaje por carretera de tres o cuatro horas hasta Mostar, en el entorno de cuyo aeropuerto se encuentran instaladas las fuerzas españolas.