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Ayer comenzó en Mallorca la celebración musulmana de la Fiesta del Cordero o Eid Al adha, un rito religioso que conmemora el sacrificio de Abraham. Esta celebración se hace el día 10 del mes árabe del Hija. En diversos puntos de Ciutat y la Part Forana se realizaron numeros sacrificios. Previamente, en el Poliesportiu Germans Escalas, unas 1.500 personas hicieron el rezo preceptivo a las 9.00. El cordero se deja desangrar en el suelo. Se hace así por razones sanitarias, ya que así se eliminan las bacterias. El animal debe tener entre 6 meses y un año. Daniel García es mallorquín y musulmán, de familia argelina. Como cada año, mata un cordero en una finca cercana al Camí Vell de Bunyola. «Es importante que los ojos del cordero miren hacia la Meca», asegura antes del sacrificio. «El animal debe ser macho, de menos de un año. Es preceptivo dar un parte del cordero al que no tiene animal para sacrificar. El hígado es una de las partes más preciadas, y lo primero que se come. La cabeza se suele asar. Es un plato típico de estas fechas, ebusseluf».

La Fiesta del Cordero es una «buena ocasión para hablar con los amigos y la familia, cambiar impresiones», según Yousef Youihri. «El Corán asegura que fue Ismael, el segundo hijo de Abraham, el protagonista de la historia (la tradición judeocristiana dice que fue Isaac). El profeta, por designio divino, debía sacrificar a su vástago. Pero Dios se mostró clemente y detuvo su brazo en el aire justo cuando iba a cercenar el cuello de su hijo. En agradecimiento, Abraham sacrificó un carnero en su lugar y es en imitación de este acto que los musulmanes matan al animal».

Toni Limongi