TW
0

El touroperador TUI, cadenas hoteleras mallorquinas y la patronal hotelera nacional CEHAT, que preside Díaz Montañés, afirman que el anuncio de la venta de hoteles en Balears en los últimos años, más en concreto con la salida de Acorn de las Islas, «es fruto de los altos costes de explotación y laborales existentes en las Islas, que motiva a las cadenas a poner en venta sus hoteles por la baja rentabilidad que tienen en estos momentos ante la competitividad existente en otras zonas del Mediterráneo. Y un factor que ha tenido especial incidencia es el convenio de hostelería vigente en estos momentos en las Islas», afirmaba ayer en el recinto Juan Carlos I de Madrid en la cumbre de ministros de Turismo iberoamericana CIMET el consejero del grupo TUI y presidente de Fiesta Hoteles, Abel Matutes.

No fue la única nota crítica al presente convenio, que, según Matutes, «no ha podido ser asumido por muchas empresas por haber aumentado los costes de explotación».

Desde la Confederación Española de Hoteles y Apartamentos Turísticos (CEHAT) y el propio Gabriel Escarrer coincidieron ayer también en señalar que la hotelería balear ha perdido rentabilidad, lo que explica estos anuncios de ventas. CEHAT puntualiza que las grandes cadenas se pueden permitir «el lujo de salir de Balears para invertir en otros destinos más competitivos y rentables, aunque reconoció que la revalorización inmobiliaria está produciendo este proceso de ventas por el encarecimiento del suelo urbano en zonas turísticas, así como todo el proceso de adecuación a las normativas comunitarias, que está sacando del mercado turístico a los hoteles de la zona euro».

Escarrer, que recibió ayer un homenaje de CIMET junto a Juan José Hidalgo y Abel Matutes por su trayectoria personal y apuesta por la internacionalización en Iberoamérica, afirma que «hay que encontrar una solución para evitar este proceso, pero hay que defender la economía de empresa, al mismo tiempo que aumentar la calidad y el servicio, ser innovadores y estar en modernización permanente». En los mismos términos se expresó el presidente de Iberostar, Miquel Fluxá.

Escarrer, en su discurso en la cumbre de CIMET, pidió a los gobiernos americanos «una política fiscal correcta en su vertiente impositiva, huyendo de abusos y desajustes tributarios».

Esta situación, en su opinión, permitirá incrementar las inversiones y los ratios de riqueza y productividad en estos países, en donde las cadenas hoteleras mallorquinas logran rentabilidades muy altas que benefician su consolidación definitiva.