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JOSÉ Mª RODRÍGUEZ
La guerra de precios del tabaco ha sembrado el malestar entre los estanqueros de Palma. Con la decisión el pasado viernes de la poderosa compañía Japan Tobacco International, JTI, de bajar en noventa céntimos una de sus principales marcas, el Winston, que se equipara así al Fortuna, -del grupo hispano-francés Altadis-, y reducir en 40 el Camel, los ánimos están más disparados.

Tras Philip Morris y Altadis esta multinacional es la tercera que se apunta a esta nueva estrategia comercial, y ya se esperan más descensos, circunstancia que exaspera al sector. No hay que olvidar que JTI fabrica tres de las cinco marcas más conocidas de ámbito internacional. Todos coinciden en señalar que es «injusto» que ellos hayan tenido que comprar al precio de siempre y que, ahora, sin previo aviso, se vean obligados a dar salida a su stock «como si regalásemos el tabaco».

A pesar de que la Unión de Asociaciones de Estanqueros de España ha decidido presentar una demanda judicial contra todo fabricante que baje el precio, ellos se muestran «atados de pies y manos». Pese a todo algunos no creen que el Estado vaya a seguir permitiendo esta situación, y se muestran esperanzados en que pronto todo se solucione.