Según estos protocolos, cuando se detecte un pasajero sospechoso
de sufrir el virus, se recomienda su aislamiento así como ponerle
una mascarilla quirúrgica, igual que al personal que lo atienda. Al
mismo tiempo, se tendrá que dar aviso a tierra para que se tenga
todo preparado ante la llegada de la nave y para remitir al
paciente al hospital de referencia de la comunidad.
AENA proporcionará a las compañías aéreas el formato de la ficha
de recogida obligatoria de datos del pasaje de la tripulación por
si hubiera un caso sospechoso. En los fichas se tendrán que
identificar el teléfono y los lugares donde hayan de permanecer en
los siguientes diez.
Según explicó el director general de Salud Pública, Antoni
Pallicer, presente en la reunión en el Ministerio, «los encargados
de estas revisiones serán los trabajadores del departamento de
Salud Exterior que depende de Delegación de Gobierno, aunque
contarán con nuestra colaboración».
De hecho este departamento «que en toda Balears tan sólo dispone
de un médico en Mallorca y ninguna dotación de personal ni en
Menorca ni en Evissa» será reforzado. El Ministerio de Sanidad se
comprometió ayer a aumentar el personal de estos departamentos, ya
que ellos serán los responsable de llevar a cabo el protocolo de
vigilancia en puertos y aeropuertos.
Por otra parte, el Gobierno repartirá 2.300 tratamientos
retrovirales entre las comunidades para prevenir la gripe
aviar.
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