Los principales dirigentes del PSIB, entre ellos la secretaria
general del partido en Mallorca y portavoz parlamentaria Francina
Armengol, desconocían el viernes que Antich iba a ofrecer la
renuncia a la ecotasa para «empezar desde cero» una nueva relación
con los sectores económicos, entre ellos empresarios y
hoteleros.
Armengol confirmó este dato pero no quiso añadir nada más.
Tampoco otros diputados estaban al tanto, entre ellos el ex
conseller Celestí Alomar, que reclamó «un debate en profundidad
sobre este asunto». «Se equivocan quienes piensen que quitando la
ecotasa se vencen las desconfianzas», dijo Alomar, para quien «la
confrontación con el Govern del Pacte se habría dado igual sin la
ecotasa, ya que lo que se estaba planteado era un cambio de modelo
económico».
Otros dirigentes y militantes (unos en público, otros en
privado) se expresaron en parecidos términos. Un dirigente de la
Ejecutiva socialista señaló que «Xisco se precipitó» y militantes
del partido en Palma aseguraron que no daban crédito y que «le
estamos haciendo la campaña a Matas». Antich anunció el viernes que
quería iniciar una nueva etapa con el sector empresarial sin
hipotecas del pasado. Afirmó que si la ecotasa era el problema se
replantearía, si bien manteniendo un fondo medioambiental.
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