La situación interna del PSM se complica por momentos y ayer, prácticamente a un mes de su congreso, Pere Sampol anunció que dejará el escaño de diputado en octubre y que se convertirá en un militante de base.
«Me he convertido en un obstáculo y es evidente que no cuento con la confianza del candidato a las próximas elecciones», dijo ayer aludiendo a Mateu Crespí, a quien pidió expresamente que fuese el «candidato de todos los sectores». Sampol apoya como secretario general al ex concejal de Palma Biel Barceló y no a Jaume Sansó, el candidato de los renovadores de Crespí.
Sampol había ya decidido hace tiempo que ésta iba a ser su última legislatura y que no se presentaría a las próximas elecciones. Sin embargo, a la vista de las críticas de Crespí y Pere Muñoz (candidato a Palma) a la candidatura de Barceló y, por ende, al núcleo de Sampol, ha decidido anticipar su retirada. Dejará su escaño, que ocupa desde 1991, en octubre, después del debate parlamentario anual sobre el «estado de la Comunidad» y cuando ya se haya aprobado en la Cámara balear el proyecto de reforma del Estatut d'Autonomia.
Sampol se remontó ayer a las elecciones autonómicas de 2003 para enmarcar y contextualizar su renuncia. «Tuve un mal resultado electoral en las pasadas elecciones y salí como un hombre derrotado. El partido me dio una segunda oportunidad de recuperar mi dignidad y tres años después, vuelvo a ser el de siempre», dijo.
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