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J.J.S./S.C.
El fiscal de Medio Ambiente, Adrián Salazar, ha abierto diligencias por un presunto delito contra el medio ambiente y un presunto delito grave de desobediencia a la autoridad por el vertido de residuos en un solar de Son Anglada, en Palma. El delito grave de desobediencia a la autoridad se refiere a la alteración del precinto que había ordenado Cort, con respaldo judicial.

Asimismo, la Fiscalía ha autorizado a la Conselleria de Medi Ambient la realización de catas en el solar para comprobar si se ha producido una contaminación del suelo, aunque pone la condición de que se haga en presencia de agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil.

Por contra, la Fiscalía ha rechazado el ofrecimiento de la propia conselleria para retirar los residuos acumulados en ese terreno, a la espera de que se concluyan las diligencias abiertas. En cumplimiento de la ley, el hecho de que la Fiscalía haya abierto diligencias implica que la Conselleria debe paralizar, de momento, el expediente administrativo sancionador que había iniciado.