La decisión ya está tomada. Oli y los dos Tolos pasarán el fin de semana en el campo1, a 6.100 metros de altura. Así, después de los tres días de retraso debidos a la intensa nevada caída en la zona del Everest, los alpinistas activan su protocolo de ascenso y la segunda fase de aclimatación antes de emprender el ataque final a la cumbre, hacia la segunda quincena de mayo.
La nevada ya ha parado. Ayer, el sol apareció entre las nubes y el campo base ofreció una estampa casi navideña, donde la nieve se extendía como una sábana blanca sobre el glaciar del Khumbu manchado por multitud de puntas de colores. La «ciudad de nylon» recuperó ayer su marcha habitual, aunque el trabajo principal continúa siendo abrir viales entre los campamentos de las diferentes expediciones y en torno a las tiendas. Las temperaturas durante el día volvieron a superar los cero grados.
Por otra parte, los 22 miembros de expediciones comerciales que permanecían pillados en el campo1 por la intensa nevada caída entre la medianoche del lunes y el miércoles por la noche ya han sido evacuados. Un numeroso grupo de sherpas necesitó todo el día para bajarlos por la cascada de hielo. A primera hora de la tarde, la operación ya había acabado. Cansados y un poco deshidratados, todos ellos llegaron sanos y salvos.
Joan C. Palos (Everest)
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