Pujol realizó ayer estas declaraciones en una rueda de prensa que se celebró con motivo de la asamblea anual de la Federación Nacional Empresarial de Alquiler de Vehículos (Feneval), que se celebra en Illetas (Calvià), y a la que también asistieron el portavoz de la entidad nacional, Miguel Angel Saavedra, y el director general de Tráfico, Pere Navarro.
El responsable de la patronal balear de alquiler de coches no aclaró qué entidades han «manejado maliciosamente» los datos, aunque destacó la «guerra abierta» y la «gran competencia» que hay en las Islas Baleares en este sector y aseguró que «se han empleado métodos poco éticas» para contrarrestarla, en especial, ante la llegada de empresas «de fuera».
De hecho, afirmó, estos datos debieron «confundir» al Govern, ya que éste propuso crear una «autotasa» con el teórico aval de todas las empresas de alquiler de coches, algo que consideró imposible, al menos por parte de Baleval, y mostró su plena confianza en que este impuesto no se aplicará finalmente.
Pujol afirmó que, pese a que se haya dicho en ocasiones que la flota de alquiler de coches en el archipiélago asciende a los 50.000 vehículos, ésta es de unos 25.000, cifra que puede tener una «punta» en la época comprendida entre el 15 de julio y finales de agosto.
Esta cantidad, señaló, no supone «ni el 1 por ciento» de la flota de coches de Baleares, si bien amplió que el sector compró en 2005 un total de 19.000 vehículos, un 38,7 por ciento de los matriculados ese año, que fueron unos 49.000.
En total, se facturaron unos 25 euros por día en un sector que cuenta en las islas, aseguró Pujol, con 215 empresas, 451 oficinas y unos 2.000 empleados directos.
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