Llegó pletórico y con muchas ganas de ponerse a trabajar para lograr un gran éxito en su próximo disco.

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Desde su ruptura sentimental con la mallorquina Chenoa, David Bisbal no había regresado a la Isla. Pero el almeriense más internacional lleva siempre en su corazón un trocito de Mallorca y ayer tarde llegó de nuevo a Palma, en esta ocasión por motivos de trabajo. Estará tan sólo 30 horas en la Isla. «Tenía ganas de venir, -asegura Bisbal, camino hacia el coche que le esperaba en la terminal de llegadas del aeropuerto de Son Sant Joan-, aunque en esta ocasión será poco tiempo». El motivo de su visita relámpago es para trabajar codo con codo y de manera intensa con el prestigioso Sammi, quien convierte en oro todo lo que toca, o eso dicen los más grandes de la canción y su largo currículum de éxitos. Y es que, para consolidarse en los primeros puestos de las listas musicales del mercado latinoamericano, David Bisbal ha querido lo mejor para su próximo trabajo discográfico, por todo ello pasará unas horas trabajando en el estudio privado de Sammi.

Bisbal ha llegado acompañado de un amigo y aunque poco se separa de su actual pareja, Elena Tablada, no descarta que en otra ocasión pasen unos días de tranquilidad, alejados de las cámaras más indiscretas y disfrutando de los rincones más paradisiacos de Mallorca. «Tengo ganas de volver a comer una ensaimada de cabello de ángel», y es que, cuando Rosa representó a España en Eurovisión, Ultima Hora le llevó a Chenoa, desde Palma a Tallín (Estonia) una ensaimada, aunque quien realmente la devoró aquella mañana fue él. Pero no era la primera vez que comía el más internacional de nuestros postres, David Bisbal estuvo a los 14 años de viajes de estudio en Mallorca, concretamente en Magaluf, «uf, que recuerdos, -asegura-, pienso llevarle una ensaimada de cabello de ángel a mi madre». Así pues, el famoso más buscado, muy a su pesar, por la prensa del corazón está en Mallorca.

Julián Aguirre
(texto y fotos)