Intentar relajarse y no mirar la montaña es prácticamente imposible, sobre todo cuando todo el mundo tiene los ojos puestos y se pasa el día diseñando sus propias estrategias. Así, los expedicionarios mallorquines ya han empezado a hacer sus propios planes de ataque a la cima, ahora mismo con el 13 de mayo en el punto de mira. Y es que del sábado a ocho días cambiará la luna y los sherpas vaticinan un cambio de un tiempo que, hoy por hoy, es aún mejor. Por lo tanto, no vale distraerse.
Oli y los dos Tolos han iniciado esta mañana un ascenso de tres días hasta el campo 3, ubicado sobre la pared del Lhotse a unos 7.300 metros. La idea es completar el proceso de aclimatación y estar preparados para cuando llegue el momento de ir a la cima.
El sábado volverán al campo base para descansar, inicialmente, tres días. Parece que las predicciones meteorológicas consultadas por los isleños dan como probables días para alcanzar la cima entre el 10 y el 15 de mayo. Una primera ventana se abre frente a sus ojos.
La tensión empieza a palparse en el campamento de la expedición «Mallorca a dalt de tot. Everest 2006». Tolo Calafat y Oli son los que se muestran más impacientes, mientras que Tolo Quetglas intenta serenar los ánimos y centrar los objetivos del grupo a más corto plazo. «Ara tenemos que llegar al campo 3, pasar una noche y volver. Después ya veremos qué hacemos en función del tiempo y de nuestro estado físico», comentó Quetglas.
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