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La Dirección General de Tráfico estrenó el pasado lunes un nuevo examen teórico de conducir, en el que se reduce de 40 a 30 el número de preguntas y en el que se permiten tres fallos en lugar de cuatro. Otra novedad de este nuevo test es que la mitad estará relacionado con la seguridad vial, con especial incidencia en las consecuencias de los accidentes de tráfico. En cambio, las preguntas de mecánica pierden terreno y se centran en aspectos relacionados con los componentes del vehículo, sobre todo los relacionados con la seguridad. Frente a las actuales tres opciones de respuesta con una válida, hay cuatro posibles respuestas de las cuales una, dos, tres o todas ellas podrán ser correctas. También se buscan preguntas más concretas y sencillas en sus enunciados.

El presidente de la Asociación de Autoescuelas de Balears, Rafael Foguer, informó que su colectivo lleva «años» pidiendo a los técnicos de Tráfico que eviten las preguntas con largos enunciados o contenidos porque «no todos los alumnos son universitarios», indicó. «Nosotros pedimos preguntas más cortas y más concretas, con un lenguaje más simple y vulgar», añadió el presidente de la Asociación de Autoescuelas de Balears, que engloba a 67 centros con unos 115 locales y 325 profesores en el conjunto del Archipiélago. «Si la Dirección General de Tráfico hace el cambio que ha anunciado nosotros estaremos de acuerdo, pero todavía no tenemos datos de resultados de nuestros alumnos porque este nuevo test comenzó el pasado lunes», afirmó Foguer.

«En cuanto a la reducción de preguntas, de los fallos permitidos y del tiempo para responder no hay en realidad cambios porque los porcentajes de errores y los tiempos de respuesta por pregunta son los mismos que antes», añadió el presidente de las autoescuelas. Foguer informó que con el test anterior, en Balears aprobaban a la primera entre el 45 y el 50 por ciento de los alumnos, mientras que la gran mayoría del resto lo hacían a la segunda. «Aunque siempre hay alguno que cree que el carnet le caerá del cielo», añadió. Alumnos consultados por este periódico que se han enfrentado a los dos tipos de examen afirmaron que el nuevo es más fácil, pese a que alguno también suspendió. «Hemos suspendido porque nos hemos puesto nerviosas; era muy fácil para aprobar», explicaron Luisa Orfila y Eloísa Pino tras realizar el examen. «Yo he hecho los dos exámenes y el de 30 preguntas ha sido mucho más fácil, pero he fallado en preguntas que sí sabíamos; ahora tendré que esperar 15 días para volver a examinarme», explicó una de las dos alumnas. La segunda alumna informó que se examinará de nuevo la próxima semana.