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El president del Govern, Jaume Matas, aprovechó la conmemoración del «Día de Europa» para pronunciar un discurso de hondo calado político en el que lamentó que «el Estado español» (en referencia al Gobierno central) hubiera perdido protagonismo en el proceso de construcción europea. Matas, tras entregar los premios que convoca el Centre Balears Europa (CBE) y otras distinciones vinculadas a la celebración, también criticó «los indeseables enfrentamientos que nuestro continente sufrió en el pasado como resultado de particularismos identitarios» y mostró su esperanza de que «no vuelvan a producirse nunca más». El president también enmarcó en el contexto de los nuevos retos de la Unión su apuesta por el «trilingüismo» en la educación, que calificó de «apuesta estratégica», y resaltó el papel de la inmigración.

Matas también se refirió a las ventajas económicas que ha supuesto la integración en la UE, hace veinte años y recordó que España estaba en plena transición, recién salida de un régimen sin libertades. Destacó la necesidad de compensar el hecho insular. Matas también destacó la importancia de la «sociedad civil», parcialmente representada ayer en la celebración. El acto conmemorativo se ofició en el patio del Consolat de la Mar, con un escenario especialmente preparado para la ocasión con predominio de tonos azules. Antes y después de la entrega de distinciones y los discursos, se interpretaron diversas piezas al violín.

Particularmente emotivo resultó la intervención de quien habló en nombre de los premiados y, concretamente del centro de educación especial «Pinyol Vermell»: «Nuestra esperanza es que la gente nos trate como personas, con nuestras limitaciones y capacidades. Nadie es perfecto y todos somos diferentes, la perfección no existe». Hubo más premiados, aparte del anterior, que otorga el Parlamento Europeo. La Asociación de Ciudadanos Europeos distinguió al obispo Jesús Murgui; la Asociación Círculo Baleares Europa, a Josep Ballester. El resto los convocaba el CBE. El primer premio de la modalidad Jóvenes Estudiantes recayó en el grupo de cuarto de ESO del IES Josep Miquel Guàrdia de Alaior; el segundo en el de tercero de ESO del colegio La Salle de Manacor; el tercero en el de primero de Bachillerato del colegio San José Obrero de Palma; y el cuarto, en el de tercero de ESO del IES de Santa María de Ibiza.