Con los nervios a flor de piel. Así se sienten por dentro y así viven los instantes previos al ascenso definitivo al Everest Joan Antoni Olivieri «Oli» y los dos Tolos (Bartomeu Calafat y Bartomeu Quetglas). La hora definitiva parece haber llegado y eso hace que se incremente la tensión. Ayer, los tres escaladores dieron un paseo de un par de horas hasta Gorak Shep para intentar centrarse psíquicamente y, al mismo tiempo, tonificar su musculatura.
La previsión meteorológica es, hoy por hoy, inmejorable. El próximo miércoles día 17 de mayo es la fecha escogida por los mallorquines para hacer cima en el Everest. Para esta jornada, con una mañana soleada, se anuncian vientos de hacia 16 km/h en la cima y no se prevén más que pequeñas precipitaciones por la tarde. Un total de seis o siete grupos -alrededor de 50 personas- se concentrarán la noche del martes en e col sur (8.000 m) para afrontar su hora definitiva.
«Ahora mismo, todo eso son conjeturas. Porque con el tiempo nunca puedes estar seguro», comentó ayer Tolo Quetglas. Él es, curiosamente, quien más nervioso se manifiesta 24 horas antes de iniciar la marcha hacia el campo II. Mientras tanto, Tolo Calafat, que normalmente se muestra más tenso, es el que más tranquilo reacciona ante el inminente desafío. Oli no comenta nada, sin embargo «la procesión le va por dentro», destacan los demás en privado.
Joan C. Palos (Everest)
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