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Este fue el grito que estalló por radio a las 8 horas y 30 minutos de la mañana de ayer (las 4:45 de la madrugada en Mallorca). Eran las voces de Joan Antoni Olivieri «Oli» y Tolo Calafat que emocionados anunciaban su llegada a la cima del Everest (8.850 m.). «La vista es preciosa y desde aquí se observa todo el Himalaya. Es un sueño, lo hemos conseguido», declaró Oli, casi sin aliento. El día 18 de mayo de 2006 pasará a la historia como el día en que unos escaladores mallorquines coronaron por primera vez la cumbre más alta de la Tierra.

Lo consiguieron después de diez horas y media de marcha desde la Garganta Sur/Campo IV (8.000 m.), bajo una noche estrellada, sin viento y, eso sí, mucho frío. Esta vez la aventura culminó con éxito y Mallorca ya está, definitivamente, arriba de todo. Han sido 36 días de trabajo intenso por parte de Oli y los dos Tolos en los pies de la gran montaña, a 5.330 metros de altura, montando los campos de altura y condicionando la ruta con la ayuda incuestionable de sus sherpas, Dawa Nuru Sherpa, Pemba Ringi Sherpa y Nima Kancha Sherpa. Estos dos últimos fueron, precisamente, los que acompañaron a los escaladores hasta la cima.

En una primera comunicación rápida y emocionada desde la cumbre, Oli y Tolo Calafat dedicaron su triunfo a su compañero de expedición, Tolo Quetglas, quien tuvo que abandonar en el último momento debido a un fuerte dolor en la espalda, repentino y desafortunado. Además, Oli y los dos Tolos también hicieron una dedicatoria especial a sus familias, patrocinadores, amigos y, por descontado, a los millares de mallorquines que siguieron la madrugada pasada en directo a través de la web www.mallorcaadaltdetot.com la marcha de los expedicionarios en las últimas horas de su ascensión definitiva.