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J. T.
El hospital de Son Espases está cada vez más cerca de obtener todas las autorizaciones. La Comissió d'Urbanisme del Consell de Mallorca aprobó ayer -con el apoyo de los representantes de PP y UM y el rechazo de toda la izquierda- el informe favorable a la recalificación de los terrenos, que incluyen prescripciones mínimas para que se pueda construir el centro en el solar elegido. La oposición criticó duramente la decisión porque, según aseguraron los representantes de estos partidos, sólo responde a «intereses especulativos».

Por lo que respecta a las cuestiones patrimoniales, el Consell condiciona el proyecto a la protección de todos los Bienes de Interés Cultural (BIC) de la parcela: un ramal de conexión de la síquia d'en Baster con la síquia de la Vila. Tampoco se podrán hacer movimientos de tierra ni vertidos que alteren gravemente la zona, y todas las obras del subsuelo deberán tener un seguimiento arqueológico.

Después del debate celebrado ayer en la Comissió, ahora tan sólo falta que el pleno del Consell ratifique la autorización y se modifique el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Palma para que se puedan iniciar las obras del hospital, previstas para el próximo mes de septiembre. Las obras no se verán condicionadas por el informe del Consell ya que las prescripciones indicadas tan sólo afectan a cuestiones de protección del patrimonio y a dos actuaciones medioambientales concretas.

En lo que se refiere a las cuestiones medioambientales, el Consell se limita a exigir medidas de cierre de la parcela que garanticen la reducción del ruido y del impacto paisajístico. También reclama la legalización de un pozo ya existente. Aunque se había planteado una ampliación del Camí del Reis, finalmente no se incluye y, por tanto, no condicionará el proyecto. Como tampoco se condiciona el uso como espacio público de los terrenos de Son Dureta.