El edificio se encuentra cerrado y desde hace años sirve de techo para indigentes. A pesar del abandono propio de los años, Mar i Terra «conserva una estructura en buen estado, no existen problemas graves. El edificio fue construido por un maestro de obras. Se trata de un inmueble de fachada neoclásica, con una parte de abajo de estilo neoárabe», añade el arquitecto.
Gloria Penalva, gerente de la Empresa Municipal d'Obres i Proyectes, y Quique Izcue, director general de Urbanismo, visitaron este mes el edificio y recorrieron in situ las dependencias que en un futuro albergarán un nuevo espacio cultural en Ciutat.
El edificio es propiedad del Ajuntament de Palma y cuenta con cerca de 1.500 metros cuadrados, distribuidos en dos plantas y alrededores. Tres espacios se encuentran en la primera planta del inmueble, separados por tabiques que, en su mayoría, no se conservan en su totalidad.
A través de unas escaleras se accede a la planta superior, donde se encuentra la sala de teatro y el escenario. Aún se conserva la pintura azul de las telas del techo y la pintura que decora la parte superior del escenario, donde se lee «Mar i Terra».
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