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NEKANE DOMBLÀS
«Será un proyecto único». Jean Nouvel, el reconocido arquitecto encargado de proyectar la urbanización de los terrenos del Parc Mallorca, aseguró ayer que, a la hora de diseñarlo, quiso hacer un barrio «en el que la gente se sienta orgullosa de vivir». Lo dijo en el salón de plenos del Consell, donde un centenar de personas se habían congregada para escuchar la conferencia pronunciado por Nouvel para explicar su proyecto. Nouvel reconoció que la singularidad del proyecto que ha presentado para Palma se centra en el hecho de que es la primera ocasión en su vida que afronta un proyecto de «pieza urbana», es decir, un barrio en su integridad «y un barrio no es más que un fragmento de vida». El arquitecto agradeció la confianza que había depositado en él la empresa promotora, Sacresa, así como la ayuda de su José Ribas, arquitecto con quien ha desarrollado el proyecto de Parc Mallorca. «Quiero crear una pieza que mantenga la poética del hábitat Mediterráneo», añadió.

Nouvel se declaró opuesto a la repetición sistemática de «recetas» arquitectónicas del pasado y que se convierten en «pastiches o reproducciones sin sentido alguno». Por el contrario, señaló que en la proyección del Parc Mallorca había tenido en cuenta la historia de Palma, su geografías o las limitaciones que presenta el propio solar, encorsetado entre el cementerio y el Hospital Psiquiátrico. Aseguró que, para que la gente se siente orgullosa de vivir en este nuevo barrio, su propuesta es hacer algo más que simples apartamentos: serán pisos configurados como una casa, cada uno de ellos con jardín o terraza. En el centro del nuevo barrio se crea una gran plaza en la que se conservarán una serie de palmeras que ya existen en el solar. A esta plaza pública se añadirá otra semipública, donde estará la piscina y los jardines de los propietarios de la vivienda.

Aseguró que su pretensión era conseguir crear un barrio que encaje en una ciudad como Palma, que está perfectamente estructurada. Todos las terrazas y los tejados estarán cubiertos de vegetación, lo que permitirá crear un micro clima en la zona. Nouvel aseguró además que todo el proyecto evoca referencias a materiales y colores típicos de la arquitectura mallorquina, sin que ello suponga una recreación actualizada de un barrio mallorquín. El propósito es conseguir además una zona libre de coches, aunque también los vehículos podrán circular en casos excepcionales. Nouvel explicó que había tardado un mes aproximadamente en hacer el proyecto, pero eludió hablar sobre aspectos jurídicos del asunto. «No sé si hay problemas, pero no son mis problemas. Yo he venido aquí a hablar de arquitectura, no para entrar en una disquisición de qué día presenté el proyecto», señaló. En cualquier caso, Nouvel aclaró que lo presentado ayer es el plan esquemático del nuevo barrio, su bien aclaró que en breve tendrán elaborado el anteproyecto para poder comenzar las obras en la zona. Está previsto que la urbanización esté acabada en algo más de dos años. La presidenta del Consell de Mallorca, Maria Antònia Munar, fue la encargada de realizar la presentación de Jean Nouvel. Destacó que su proyecto permitirá que Palma se coloque en la vanguardia arquitectónica internacional.