Así lo anunció ayer por la tarde el presidente de la entidad, Fernando Alzamora, acompañado por el director general y el director general adjunto, Pere J. Batle y Pau Dols, con lo que la caja de ahorros cumple con los estatutos y da por zanjado este asunto.
Cabe recordar que el citado convenio con la UIB fue aprobado por el consejo de administración de la caja de ahorros aunque no ratificado por la Asamblea General, tal y como establecen los estatutos, como consecuencia de un error de forma o un olvido que se atribuyó el propio director general de la entidad.
Esta irregularidad, ahora subsanada, fue denunciada en un informe del comité de ética que motivó la intervención el mismo día de las elecciones del conseller de Economia, Lluís Ramis de Ayreflor, forzando la renuncia de los tres candidatos y abriendo un período de consultas entre los vocales del consejo para buscar un candidato de consenso.
Fernando Alzamora aseguró ayer que la entidad «no tiene prevista ninguna modificación del reglamento» del comité ético «pero sí estudiar alternativas», que no precisó. Manifestó en todo caso que cualquier cambio deberá ser acordado en asamblea general, un órgano que, según destacó, es el único ante el que debe responder.
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